La reciente carta de intenciones " Guidelines for secure AI system development " para regularizar la inteligencia artificial (IA), liderada por Estados Unidos y Reino Unido, ha suscitado un debate significativo sobre el futuro de esta tecnología. A primera vista, este acuerdo parece favorecer a unas pocas grandes empresas, consolidando su control sobre la IA. Sin embargo, esta situación representa una oportunidad única para países como España, que pueden optar por un enfoque diferente. En lugar de seguir el modelo que beneficia principalmente a las grandes corporaciones tecnológicas, España tiene la oportunidad de democratizar el acceso y control de la IA. Esto significa trabajar para que la IA sea una herramienta accesible para toda la industria tecnológica, independientemente del tamaño de la empresa. Esta visión busca evitar la monopolización de la IA por parte de unas pocas entidades poderosas y, en cambio, promover un ecosistema donde la IA sea un recurso compartido y en